martes, 5 de julio de 2011

04. No os hemos olvidado

¡Buenos días a tod@s!

Ayer faltamos a nuestra cita con vosotros. Lo sentimos y esperamos que nos perdonéis. Pero hemos madrugado un poquito más y aquí nos tenéis.

Lo primero de todo deciros que seguimos todos muy bien, dentro de la normalidad, claro. ¡Qué sería un campamento sin algún que otro dolorcillo de cabeza o de tripa, sin los síntomas de "la mamitis", sin afonías, ¡sin rasguños! A estas últimas las llamamos "heridas de campamento", y hasta de ellas somos capaces de hacer una canción. Y tengo que deciros, sin que por ello os asustéis, que ayer hubo unas cuantas.

Y es que empezaba la aventura pura y dura. Mayores (1998 - 1994), por la mañana, y medianos (2000 - 1999), por la tarde, arrancaban las "actividades de cuerdas", se hacían los primeros circuitos y rutas en bici, el tiro con arco y... ¡claro! había que entregarse a tope.

Fue un día emocionante. Tuve la suerte de estar ayudando en los dos grupos y he de decir que terminé el día satisfecha. No solo porque las actividades salieron bien y les encantaron, sino porque empiezan a dejarse ver valores como el compañerismo, la solidaridad, el trabajo en equipo, la gratitud... No sé si sería capaz de contar lo que vi, pero voy a intentarlo, primero con palabaras y después, cuando tengamos otro huequito, os colgamos otra tira de imágenes ¿os parece?

Teníamos una tirolina de 80 metros por delante. Pero claro, para poder disfrutarla, había que trepar unos cuantos metros (¡lo veréis cuando vengáis!). Para ello utilizamos un "ascensor" construido con cuerdas. Ya sabéis, de los que se ponen en funcionamiento con un sistema simple de poleas y gracias a la fuerza de los que tiran. Y funcionó. Y pudimos, con mayor o menor dificultad, llegar hasta la rama en la que nos esperaba Joaquín para, una vez vencidos el vértigo y los temblores iniciales, mezcla de miedo y entusiasmo, disfrutrar de una bajada trepidante. Caras de satisfacción. Muchos lo hacían por primera vez y les supuso todo un reto.

Después, se las vieron con la pasarela, el pull, el puente tibetano, el puente de troncos colgantes, las cuestas arriba y cuestas abajo, los baches, los charcos y las ramas de los árboles que intentaban taparles el acceso por los caminos que recorrieron en bici. ¡¡Y pusieron a prueba su puntería con el tiro con arco!! Entre nosotros, por el momento, aquello de tratar de atravesar la manzana sobre la cabeza de una amigo, lo dejaremos para más adelante.

Los dos grupos pudieron descansar y darse un baño en la piscina, que además fue muy relajante por lo que contaron. No sé si tendrá que ver con que el agua está algo fresquita. ¡¡Son valientes estos chicos!!

¿Y nuestros más pequeños? ¿Dónde anduvieron todo el día? Pues sin parar ni un minuto. Juegos predeportivos, taller de plastilina, pisicina, canciones, y un millón de cosas más. Y por supuesto, cuando pasaban por la salida de la tirolina, ayudando a tirar de la cuerda a golpe de "1, 2, ¡tirad!" o haciendo carreras a ver si eran más rápidos ellos por tierra que el que "se lanzaba por el aire". ¡Madre mía! ¡Qué derroche de energía!

Ya os imaginaréis que no dejaron de preguntar ni un segundo que cuándo les tocaba a ellos. Me da que después de decirles que sería hoy, alguno habrá soñado con el momento.

Ahora estarán todos desayunando. Ya no madrugan tanto, pero salvo a algún perezosillo que hay que tirar del saco para que empiecen a funcionar, aún se levanta por sí solos a las 08:30. Eso sí, el camino al baño es como un desfiel de zombis.

Tenemos un largo día por delante. Soleado y con una temperatura muy agradable ya desde primeras horas de la mañana. Concentraros para que siga así que manaña nos vamos todos al Embalse del Ebro para hacer piraguas y no estaría de menos que el tiempo nos acompañara.

Toca despedirse. No tenemos mucho más tiempo. Pero antes quería deciros que en el día de ayer vivimos varios momentos emotivos. Empezábamos la mañana recibiendo a Gaizka, el último acampado que quedaba por unirse a nosotros y terminábamos con la llegada de Juan, otro monitor, que apareció, como no podía ser de otra manera, disfrazado y con ganas de dar mucha, pero que mucha guerra.

Momentos para no olvidar fueron también los que vivimos en el comedor. Dani (monitor), tu "canon de la banana" sigue provocando momentos apoteósicos. No lo cantamos tan bien como tú, pero lo intentamos hacer lo mejor que podemos.

El campamento empieza a ser "un gran campamento". Pequeños, medianos y mayores compiten por ser el mejor grupo pero a su vez hacen de este un grupo grande. Les gusta hacer cosas juntos.

"¡Ese Venture, oé!! ¡¡Ese Venture, oé!! ¡¡Ese Venture, oé, oé, oé!!"


Por cierto, voy a darles los buenos días al grupo de mayores. Ayer se fueron de marcha nocturna y vivac y llegaban a desayunar (¡espero que me hayan dejado algo!). Han dormido fuera del campamento y tengo entendido que sí pudo ser bajo un gran manto de estrellas.

Hasta otro rato.

Os queremos.

(No os preocupéis. No nos olvidamos de las fotos)

¡Muá!

1 comentario:

  1. Hola chicos y chicas adventureros/as,
    Somos los padres de Marcos González (grupo peques). Nos encanta seguir el diario y ver lo bien que lo pasan las criaturitas. Este jueves 7 de julio es el cumple de Marcos, el priemro que pasamos sin estar juntos, pero seguro que con vosotros será un día muy especial. Mandarle muchos besos y achuchones de nuestra parte. Un besazo también para mi sobrino Sergio que también anda por ahí.
    El sábado nos vemos ¡Qué ganas!

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